Soy David Faro, un Enfermo Crónico del Predictivo y me cuesta recordar desde cuándo. Creo que todo empezó cuando empuñé, levanté y admiré ese martillo. Golpeé con todas mis fuerzas y ya nada fue igual.
Entiendo que estés pensando en una versión mediterránea de Thor pero para que la puedas pulir un poco al menos déjame decirte que el martillo tenía cable. Seguramente no fue el martillo lo que me enfermó sino cómo me enseñaron y transmitieron los conocimientos del análisis de vibraciones a partir de los datos que recogimos de ese primer test de impacto en un molino de cemento.
Eso fue sólo el principio de muchas tardes absorbiendo conocimientos técnicos del análisis de vibraciones. El enfermo que me transmitió esta enfermedad me enseñaba con gráficas hechas con lápiz así que imagina…tardes y tardes inspirando polvo de grafito y virutas de madera en forma de firmas espectrales.